Entrenamiento funcional aplicado al triatlón

Entrenamiento funcional aplicado al triatlón

El Entrenamiento Funcional, sin lugar a dudas, está de moda como método para lograr rendimiento entre los deportistas de cualquier nivel, pero ¿qué es?

Antes de continuar nos vemos en la obligación de realizar una serie de aclaraciones conceptuales sobre el Entrenamiento Funcional.

En lo relativo a actividad física, funcional es: “aquello que sirve para alcanzar una meta o un fin determinado” (RAE) y por ejercicio funcional podemos entender que es todo aquel que imita actividades de la vida cotidiana y en cuanto al triatlón nos estaríamos refiriendo a todo ejercicio que consiga, en parte o en su totalidad, cadenas musculares de alguna de las tres disciplinas por las que está compuesto este deporte.

Entrenamiento funcional aplicado al triatlón

Esta propuesta de entrenamiento es entendida en base al desarrollo de movimientos integrados y multiplanares que implican aceleración conjunta, estabilización (incrementando en ocasiones las demandas mediante el empleo de elementos desestabilizadores) y desaceleración, con la intención de mejorar la habilidad del movimiento, de la fuerza de la zona media y la eficiencia neuromuscular. Este desarrollo es justificado en su posible mayor aplicación y “transferencia” para las actividades “cotidianas o diarias, laborales y naturales” (Isidro et al., 2007; Heredia et al, 2011).

La utilización adecuada del término “funcional” debe suponer el respetar o relacionarse con las funciones para los que está diseñado el sistema psico-biológico humano, de manera eficaz  (no creando situaciones que vayan en perjuicio de nuestro sistema neuro-motor), lo contrario, no podría considerarse funcional (Heredia et al, 2011).

Nos planteamos entonces la siguiente pregunta que hace cuestionar si realmente el Ejercicio Funcional es adecuado: ¿Si mi deportista tiene una lesión por stress repetitivo propias de su deporte, no sería un error repetir ejercicios funcionales donde se incluyen estas mismas cadenas de movimiento? Y aunque no tenga lesión, ¿no estaríamos sobrecargando y correríamos el riesgo de sobreentrenamiento?

Según un estudio realizado por Vleck, Veronica E; Bentley, David J; Millet, Gregoire P; Cochrane, Thomas (2010) sobre las lesiones de los triatletas, indica que estos tienden a aumentar las cargas de trabajo en seco y en el resto de disciplinas diferentes a la que le ha producido la lesión, ¿sería contraproducente realizar ejercicio funcional? O por el contrario, es el ejercicio funcional el modo adecuado para corregir los frecuentes cuadros de dolor que sufren los triatletas en la zona lumbar, debido a su gran influencia sobre el CORE (Ezechieli M, Siebert CH, Ettinger M, Kieffer O, Weißkopf M, Miltner O. 2013).

Firmemente pensamos que en los ejercicios funcionales aplicables al triatleta debemos dar un paso más y no limitarnos a imitar cada disciplina, es necesario también respetar la función articular y neurológica, precisamente para cuidar esa salud articular y neurológica y esta cobra más importancia si se trata de atletas de Larga distancia o distancia IRONMAN donde prevalecen las lesiones por stress y uso excesivo sobre las lesiones agudas y enfermedades (Andersen CA, Clarsen B, Johansen TV, Engebretsen L . 2013)
Como criterios básicos de ejercicios funcionales en nuestros deportistas hay que respetar:

  • Control neuronal y sensitivo del ejercicio.
  • Coordinación de toda la cadena cinética del ejercicio lo que lleva asociado tanto una coordinación intermuscular como una intramuscular.
  • Tener en cuenta los criterios básicos de progresión en los ejercicios.
  • Partir del nivel y conocimientos previos del triatleta, es decir, tenemos que estar seguros de que el deportista sea capaz de garantizar su estabilidad corporal al realizar el gesto motriz en cada ejercicio propuesto.

Una vez aclarado ciertas cuestiones que creemos son necesarias y decidido que vamos a aplicar rutinas de Entrenamiento Funcional, veamos a continuación como hacerlo.

El proceso de prescripción estaría ligado a una minuciosa planificación con su correcta selección de objetivos, contenidos, metodología, evaluación de todo el proceso de entrenamiento, test de evaluación al deportista, selección correcta de ejercicios y lo más importante debe ser una planificación abierta, sujeta a constantes adaptaciones o cambios en función de imprevistos o necesidades que pudieran surgir.

Dentro de estos métodos incluiríamos el entrenamiento interválico o HIIT (HIGH INTERVAL INTENSITY TRAINING) sería uno de los más adecuados para el deporte que nos ocupa, normalmente suelen ser entrenamientos de tipo circuito, donde el deportista va rotando entre los diferentes ejercicios con bajo tiempo de recuperación y un tiempo de ejecución variable entre los 20” al 1´completo. (Boyle, M. 2010). Y dentro de estos métodos estría incluido el Crossfit ® que se define a sí mismo como “Entrenamiento de movimientos funcionales ejecutados a alta intensidad y con constante variación”. En cualquier entrenamiento de Crossfit ®, podremos encontrar movimientos gimnásticos (podemos utilizar una barra de dominadas), habilidades motrices complejas (equilibrios en situaciones diversas con cierto grado de dificultad), trabajos de resistencia (como carreras cortas de resistencia anaeróbica con distancias variables o circuitos de habilidad y coordinación), y puedes encontrar también varias manifestaciones de la fuerza.

Otro de los medios que consideramos imprescindible utilizar es el método PILATES donde apareció por primera vez el término de Entrenamiento Funcional y que es un método de ejercicio físico que consiste en ejercitar el cuerpo y la mente con movimientos suaves y a la vez constantes siendo imprescindibles además de la respiración, la concentración, el control y la fluidez de los movimientos.(Isacowitz, R. Clippinger, K. 2013)

Como recursos materiales que aconsejamos utilizar en el Entrenamiento Funcional aplicado al triatlón, aunque existen otros muchos, son los de base inestable: TRX, balón suizo o fitball y bosu.

Materiales con cierto peso: pesas rusas, balón medicinal, mancuernas y barras de halterofilia.

Y por último materiales que ofrecen resistencia variable como las bandas elásticas.

 

Tal vez realizar la mezcla perfecta de diferentes tipos de entrenamiento funcional y una selección adecuada de ejercicios todos en su justa medida, adaptada al triatleta, teniendo en cuanta el periodo de la temporada más adecuada para cada método y/o ejercicio, sin olvidar los movimientos analíticos de la maquinaria de un gimnasio convencional, sea la clave del éxito de nuestros deportistas.

 

Por Joaquin Morente